martes, 26 de junio de 2012

Encadenados a la paradoja

Es llamativo que lo políticamente correcto se ha convertido en una cadena aparentemente beneficiosa pero que realmente nos sujeta, no solo contra nuestra voluntad sino que hace frente a la misma lógica.

Seguro que conocen el nombre de uno y seguramente más de uno, que dice trabajar en política, pero en realidad es un ladrón.
Generalizar no está bien visto, aunque en general así nos luce el pelo. Tenemos muchos más políticos de los necesarios y aunque nos duela, la mayoría confiesa que ellos harían lo mismo.
se me ocurren algunas ideas para solucionarlo por tanto, a quienes corresponde deben tener esas y más, pero no se pueden o quieren llevarlas a cabo.


No aceptar a los extranjeros ilegales parece estar más cerca de la xenofobia que del mismo sentido común.

Abogar por una salud pública con restricciones en beneficio de quienes la sostienen económicamente hace que se piense primero en la inhumanidad de dejar fuera a extranjeros de paso, o los que hacen turismo de salud, buscando lo  gratuito en nuestro país que no encuentran en los suyos y que finalmente nos llevará a hacer inasumible la salud pública. Por muchas necesidades de terceros,  la salud publica Española no es la solución puesto que esta  pasaría por la creación de un sistema global financiado por todos los países para asegurar una mínima salud para todos.

Desde distintos órganos, se hacen llamamientos a la tolerancia y a la integración para los ciudadanos nativos en pro de los nuevos ciudadanos.
Esto tiene dos caras una de ellas es entender que los ciudadanos nativos no se quejan del trabajador que se une al carro y tiene los mismos derechos y deberes sino de los que mal usan las ayudas y para los generan una nueva fisura en la economía con su ilegalidad y lo que ello conlleva.

No toda la culpa la tienen los que inmigrantes ilegales sino las autoridades que no tienen una directriz clara ni la determinación de solucionarlo.

Otro lado es que no se insta al recién llegado a hacer lo mismo que piden que hagan con el y confunde las aportaciones enriquecedoras con las conflictivas.
Si vienes a este país es porque aquí hay algo que no lo había en el propio. El que exista ese algo que le permita prosperar en esa nueva sociedad y no lo permitía en la suya son parte de esas cosas que no se deben importar.

Desconozco el número de esquimales residentes en nuestro país, si los hay, deben estar bastante integrados porque no los veo vestidos con su indumentaria. por típica que sea. Si vieran a uno de ellos atabiado con sus pieles y sus raquetas de nieve andando por la calle, seguro que los señalaría más de un dedo.

Desde luego cada uno puede vestirse como quiera dentro de los márgenes que marca la ley como mínimo pero debería añadirse la lógica como media.

Allá donde fueres haz lo que vieres es uno de esos sabios refranes que empiezan a no parecen salir de la voz del pueblo, teniendo en cuenta el nivel que tenemos actualmente.

Aunque no en todas las religiones pero si en las de mayoría de los de por estos lares dicen: dad al Cesar lo que es del Cesar y a Dios lo que es de Dios. 
Dejen de dar la vara con cuestiones divinas en cuestiones exclusivamente terrenales. Se trata del compromiso con las leyes del país al que se emigra y la integración con la comunidad existente y no al revés.

Ya dije en un primer momento que hay muchas y buenas cosas que nos aporta la inmigración y no son esas precisamente en las que incido..

Respecto a la tolerancia, siempre que su margen esté dentro del respeto de todos es beneficioso.
Cuando la tolerancia rebasa la línea en la que alguien sale perdiendo pierde su virtud.

Como siempre se difumina y confunde la libertad con el libertinaje

Compostura señores, no solo hay que parecer honestos sino además hay que serlo.